Los vecinos de la villa arriba del Valle de La Orotava quedaron sorprendidos por los sucesos que acontecieron la noche de este Jueves 6 de Octubre cuando Miguel Martín “el bicho”, apareció gritando en el Camino Polo. Iba acompañado por su mula y se encontraba en evidente estado de embriaguez.
La mula "Camila" cargaba con varios sacos de
papas bonitas que Miguel iba lanzando a sus vecinos al tiempo que los insultaba a voz en grito. Los vecinos le redujeron y consiguieron calmarle.
Todos atribuyeron la locura de Miguel al reciente fallecimiento de varios familiares por culpa de la gripe que asola estos días el valle.
Sin embargo, cuando recuperó la razón y la sobriedad, indicó que
no había probado el alcohol y que lo último que recordaba era la figura de su difunto padre, Cipriano "el bicho", que se le había aparecido en la bodega de su casa.
Por lo visto, el fantasma de Cipriano, muy enfadado, habló con su hijo de un episodio violento entre él y sus vecinos 30 años antes, que los mas antiguos aún recordaban.
Según éstos, 30 años antes en aquellas tierras, Cipriano vendía sacos de papas bonitas de su huerta. En varias ocasiones las papas habían resultado estar bichadas, y los vecinos, molestos, crearon el apodo con el que desde entonces se conoce a su familia: "bicho". Molesto, Cipriano recorrió borracho el Camino Polo el 6 de Octubre de hace 30 años armando un follón idéntico al que los vecinos soportaron la noche de este mismo jueves 6 por culpa de su hijo, Miguel.
Miguel, un hombre extremadamente serio al que nunca se le había visto abusar del alcohol, ha entendido que todo lo sucedido ha sido un sueño y que, de alguna forma, estaba sonámbulo (aunque tampoco esto le hubiera sucedido antes). Sin embargo, varios de sus vecinos han confesado que otros años, durante las noches del 6 de Octubre, habían tenido pesadillas en las que Cipriano “el bicho” les lanzaba papas.
Miguel regresó a su casa la mañana del viernes comportándose desde entonces con completa normalidad. Su Mula "Camila" también se encuentra perfectamente.
